Se dice que nadie puede entender lo que una persona siente cuando se padece alguna enfermedad o dolencia física o mental, salvo que la haya tenido. Por supuesto la persona en cuanto empieza a sentir diversos síntomas, recurre a los métodos tradicionales para conseguir la cura de la enfermedad. Sin embargo, durante ese proceso, dependiendo de la complejidad de la enfermedad, algunas personas mantienen una disposición negativa para con su tratamiento o en otras oportunidades el mismo tratamiento acentúa algunos síntomas que hacen más complicado el proceso de recuperación del paciente.
Reiki, al ser una técnica complementaria, es una forma apropiada para acompañar los múltiples tratamientos que reciben las personas que sufren cualquier enfermedad. En el caso de los pacientes que están tomando medicamentos, algunos con implicaciones muy fuertes para el cuerpo, pueden acompañar el proceso con Reiki. Esto les permite que los efectos secundarios que puedan surgir se minimicen y de paso que la persona tanto física como emocionalmente esté más dispuesta a continuar con su tratamiento convencional.
“Reiki, al ser una técnica complementaria, es una forma apropiada para acompañar los múltiples tratamientos que reciben las personas que sufren cualquier enfermedad”
Hay que se enfáticos en que “bajo ninguna circunstancia” se debe dejar o cambiar el tratamiento que la persona está recibiendo a cambio de solo recibir Reiki.
Los casos de personas que han acompañado sus tratamientos con Reiki, permiten considerar esta técnica como una opción que permite acelerar los procesos curativos, minimizar los efectos secundarios, y sobre todo mantener una sensación de bienestar.
Por reikimaster.com.co
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