La neurociencia detrás de la conexión humana tiene amplias implicaciones por la forma como nosotros vivimos nuestra vida diaria. Si se es introvertido (llenar la copa a través del tiempo solo), extrovertido (necesita altos niveles de tiempo social con otros), o ambivertido (una persona cuya personalidad tiene un balance con características entre introvertido y extrovertido), la ciencia está probando que para ser felíz y florecer, los humanos necesitamos sentirnos conectados.
Historia de la conexión
Históricamente los humanos necesitaron conexión para sentirse seguros. Vivimos en grupos para construir refugio, encontrar comida, y protegernos de los animales salvajes y otros grupos de humanos. Hay poder en los números, y por eso vivir en grupos permitió a nuestra especie sobrevivir de enfermedades, guerras y desastres naturales. Los humanos que vivieron juntos simplemente tuvieron una mayor oportunidad de propagar las especies. El Psicólogo de la Universidad de Chicago John Cacioppo encontró que cuando las personas están solas aumenta la inflamación, el sueño se dificulta y la inmunidad disminuye. En un análisis del cerebro, el rechazo social dispara la misma región del dolor físico.
Fisiología de la conexión
Existen mecanismos para estar conectados. El cuerpo tiene múltiples sistemas diseñados para ayudar a que nos conectemos con otros. Estos incluyen:
Vocalización: Los humanos somos solo uno de las varias especies que usamos vocalización para transmitir información. Nuestra habilidad para hablar es una de las formas en las que nos podemos conectar. Y aún sin el lenguaje, la calidad del sonido que se produce puede transmitir muchas emociones. Piense en una aguda inhalación que demuestre temor o un bajo gemido que denote satisfacción.
Tacto: Comodidad y disfrute pueden ser transmitidos a través del tacto. Estudios han demostrado que tocar tiene cualidades sanadoras y habilidades de conexión.
Nervio Vago: Es el más largo nervio en el sistema nervioso autónomo y juega un papel importante en varios órganos. Nuevas investigaciones han demostrados que también controla funciones del cuerpo que no están bajo control voluntario, tales como el latido del corazón y la digestión, e impacta positivamente en nuestra habilidad de conectarnos con otros. Activar el nervio vago permite tener una respuesta a la compasión, incluso un simple toque dispara una respuesta positiva.
Oxitocina: Es el químico responsable de controlar el comportamiento humano y la interacción social. Es conocida como la hormona del amor. Promueve vínculos entre la madre y el bebé al igual que con compañeros de romance y amigos.
Circuitos de empatía: Estos circuitos se encuentran en una parte del cerebro que permite separar las emociones, reconociendo las diferentes experiencias. Esto permite entendernos los unos con los otros.
Circuito de recompensa: El sistema de dopamina premia por cumplir tareas exitosamente. Por esa razón es que las personas se vuelven adictas a juegos como Pokemón Go o Candy Crush, pero también es el que permite sentirse mejor cuando hay interacciones positivas en nuestras vidas.
Cómo estamos conectados?
La ciencia de la conexión muestra que la forma en la que estamos conectados tiene que ver con nuestro bienestar. El término para esto es “capital social”, lo cual tiene que ver con la red de relaciones en nuestra vida y los beneficios tangibles e intangibles que se derivan de ella. Estas relaciones incluyen relaciones cercanas y amistades casuales. Los beneficios se ganan al relacionarse ya sea en persona o en línea.
“La ciencia de la conexión muestra que la forma en la que estamos conectados tiene que ver con nuestro bienestar”
Es errado pensar que lo opuesto a conectado es solitario. Una persona puede estar sola sin sentirse solitaria. Contrariamente una persona puede estar rodeada de otras personas y aún sentirse sola.
Cómo cultivar la conexión?
Realice los siguientes pasos:
Inicio: En vez de esperar por un mensaje de texto, una llamada o una invitación, sea quien hace planes para encuentros sociales.
Envíe actualizaciones a la vida: Cuando usted no tenga casi tiempo, un correo rápido actualizando a sus padres, hermanos y amigos, puede mantener las conexiones vivas. Algunas veces usted puede pensar que es necesario aumentar el tiempo para mantener una conversación, reunirse o visitar a alguien, sin embargo lo importante es no perder la oportunidad de conectarse con todos, incluso haya una distancia que nos separe.
Practicar la gratitud: Cuando usted tiene un sentido de reverencia por un acto generoso o un elemento físico que alguien le dio, ayuda a que estén vinculados el uno con el otro. La gratitud permite una celebración en el presente de algo en el pasado, esencialmente permitiendo revivir algo bueno.
Aceptación: Cuando se vé a alguien como realmente es, las fallas, errores y cosas positivas recuerdan de cómo es realmente la humanidad y nos conecta. La aceptación nos permite permanecer presentes sin necesidad de cambiar a alguien ahora o en el futuro.
Perdón: Superar el pasado nos libera de culpas, ira, temor y nos permite entrar en un inicio fresco. Hay una poderosa verdad a las palabras “todos cometemos errores” y reconocer esto nos permite mover antiguas emociones hacia la sanación. Permanecer en la ira es envenenarse y esperar que la otra persona muera.
Humor: Compartir la risa es un maravilloso muro que se construye a favor de una relación.
Gastar tiempo pensando acerca de cómo estamos conectados y priorizarlo es un paso adicional. La conexión al igual que la felicidad, jamás disminuye si la esparcimos.
Por reikimaster de la autora Tamara Lechner
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